Los Malqueridos

12.09.2012 08:59

 


(MARÍA TERESA ESPINOZA) La campaña del candidato burgués ha dejado muy claro que los partidos tradicionales de la derecha venezolana que lo apoyan, COPEI, AD, La Causa R, Primero Justicia, Proyecto Venezuela, MAS, entre otros, son las personas no gratas de la fiesta. El simulacro electoral del pasado 2 de septiembre dejó claro que esos partidos no se van a quedar con esa.


Es evidente, las maquinarias de los partidos que apoyan a Capriles no se activaron, pese a que tenían orientaciones de hacerlo desde su Comando Nacional e incluso fueron asignadas responsabilidades concretas a sus voceros más visibles en cada estado; ni un solo argumento válido o creíble sobre su catastrófica participación han dado estos partidos. 

Todos sabemos que la “unidad” de esa mesa es una falacia y que quizá lo único que los aproxima sea el terrible odio hacia Chávez y el pueblo, pero a menos de 30 días del 7 de octubre, teniendo en su contra los resultados de todas las encuestadoras que dan una ventaja estadísticamente irreversible a favor de Hugo Chávez, parece que los partidos de la IV sacan sus cuentas y la “mesa de la unidad”, que se tambaleaba de fábrica, está a punto de desplomarse.

Capriles y su élite oligárquica no quieren a esos partidos que se le han convertido en un lastre y esos partidos no lo quieren a él, desde siempre ha sido así. Pugnas entre grupos de poder económico, diferencias con el radicalismo fascista-neoliberal que el candidato burgués fallidamente ha intentado esconder, desacuerdo con el plan golpista que tejen tras bastidores, son las principales causas de que ese matrimonio obligado viva en una permanente separación de cuerpos. 

Es de esperarse que después de la derrota de Octubre, luego de montar el show del fraude al que ya nos tienen acostumbrados, la oposición vuelva a consumirse en su confrontación intestina por algún minúsculo espacio de poder. A la derecha no la moviliza un proyecto histórico, sino el oportunismo y el pragmatismo, razón por la cual Capriles y su grupo le atribuirán los votos que saquen el 7 de octubre a la virtual independencia de los liderazgos de la IV que lo apoyan, y así quedar como una opción factible en los venideros procesos electorales que pueda prescindir de los partidos enmascarados en la tarjeta de la MUD. 

Frente a este escenario político todo indica que los partidos “mal queridos” del candidato burgués, no van a desaprovechar la oportunidad de sacarse de encima en esta mano al grupete de niños ricos con ínfulas de políticos que son Capriles, López, Oscariz, Briquet, María Corina y toda esa generación que han tenido que tolerar y seguir en su juego de hacer política. AD, COPEI, MAS, Proyecto Venezuela, La Causa R, etc., están vergonzosamente escondidos en la tarjeta de la MUD, han tenido que aceptar toda clase de ofensas y desplantes de parte de su candidato y asesores, y sus líderes fueron guardados en el closet mientras se hace la fiesta. 

Y ojalá así sea, deseamos sinceramente que estas elecciones y la derrota que Capriles tiene en el “camino” sirvan para purgar a esta oposición que se ha convertido en una opción política por demás aburrida, ruin, predecible, sonsa y elemental, que emerja de este proceso una derecha respetable, con un discurso, una propuesta de país verdadera que discutir, que no aprenda al caletre las recetas neoliberales del imperialismo y que podamos plantearnos las diferencias estructurales en los grandes debates, que tenga la valentía de asumir su condición de clase y el verdadero plan que tienen para el país, hay ejemplos en el mundo de grupos opositores de derecha merecedores de respeto pese a las más irreconciliables diferencias. Hasta ahora en este país eso no ha sido posible.

Mientras la derecha sigue peleándose el segundo puesto seguro de esta contienda electoral, del lado de la Revolución aumenta la alegría, la disciplina, la entrega, la conciencia histórica y política. Cada día cientos de manos de los Consejos Patrióticos muestran con orgullo su certificado del 1x10 en los 14 municipios de la Portuguesa Socialista, no cabe duda… ¡late fuerte el Corazón de la Patria!

 

@mariateresae

 

Fuente: Ultima Hora Digital 

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